París, 5 feb (Prensa Latina) Francia registra anualmente unas nueve mil muertes por suicidio, cifra que triplica las debidas a accidentes de tráfico, según declaró hoy el investigador Jean-Claude Delgenes, con motivo de la 24 jornada nacional para la prevención de ese flagelo.
«No hay estadísticas para aprehender el fenómeno, lo que sabemos es que se han hecho progresos en particular para el suicidio de los adolescentes, sin embargo, el grupo de edad de 30 a 55 años sigue siendo muy afectado por crisis suicidas, y este es el grupo de edad donde trabajamos», explicó Delgenes.
Para el economista, coautor del libro «Suicidio, un grito silencioso» publicado hoy, miles de trabajadores podrían salvarse cada año si las autoridades públicas pusieran los medios para evitarlo, y destacó el vínculo entre el sufrimiento en el trabajo y el suicidio.
Señaló la existencia en el ámbito laboral de «dinámicas negativas que pueden conducir a actos suicidas», como la movilidad permanente o el estrés crónico, como recuerda la reciente sentencia sobre el caso de France Telecom, por la que se condenó a penas de cárcel a sus cargos directivos tras el suicidio de una veintena de sus empleados entre 2008 y 2009.
La mayoría de este tipo de muertes tienen lugar en el terreno laboral y que el investigador cuantificó, «tenemos un exceso de mortalidad en Francia en comparación con otros países, que calculo que son alrededor de 5 mil personas cada año que podrían no morir si hubiéramos desarrollado un plan de acción real», dijo.
En su opinión «sería necesario modificar las sanciones penales», y citó como ejemplo el hecho de que quien ha sido denunciado o condenado «por acoso moral pueda continuar liderando equipos», pero al tiempo consideró que «el suicidio, especialmente en el trabajo, sigue siendo un verdadero tabú».